
Carlos Marroquín, director de Reconstrucción del Tejido Social, señaló que las fallas que se han dado durante todo el proceso electoral es el reflejo de cómo los partidos políticos tradicionales manejaron todo en el país. Y es que la jornada ha estado marcada por una serie de bloqueos e irregularidades por parte del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
“En un país desarrollado y en una sociedad que de verdad respeta la voluntad de su pueblo las cosas funcionan y de forma transparente, ahí es donde entra ese tema, manejaron el país así durante décadas y las cosas nunca funcionaron”, señaló.
Dijo que si bien es cierto el ente colegiado es la institución garante para que las cosas se hagan bien, los responsables son los magistrados. En este sentido, cuestionó por ejemplo la falta de interés mostrada por el magistrado del FMLN, Julio Olivo, quien no ha participado durante todo el escrutinio final.
“Julio Olivo ni siquiera se ha hecho presente. Esa es una forma de irrespetar al pueblo salvadoreño. De irrespetar al pueblo que al final te pone en un cargo público para que funciones y veles por que las garantías se puedan cumplir”, dijo.
Marroquín consideró que a diferencia de hoy con el partido Nuevas Ideas, en el pasado los salvadoreños carecían de opciones y que por eso no acudían a las urnas. Añadió que lo único que veían era un sistema público que se venía destruyendo y que la pobreza incrementaba en el país.
“También creo que la gente entendió que la única forma de cambiar la realidad, de sacar de este agujero en el que nos habían metido durante décadas era yendo a votar de forma masiva, sacando a los partidos tradicionales”.
Con el nuevo panorama político, dijo que es importante que se rompa con la ineficiencia en las instituciones públicas y generar una verdadera organización y articulación para que todas las instancias que conforman el Estado se pongan en función de trabajar en beneficio de la población.