El Tribunal Quinto de Sentencia de San Salvador ha emitido una sentencia condenatoria contra el exalcalde de la capital, Ernesto Muyshondt, y el extesorero de la comuna, Fernando Heriberto Portillo Linares. Ambos fueron hallados culpables del delito de incumplimiento de deberes, por lo que se les impuso una pena de cuatro años de prisión.
La condena llega tras un largo proceso judicial en el que se estableció que Muyshondt y Portillo Linares incumplieron con las responsabilidades que les correspondían en la administración municipal. Estos actos fueron calificados como una violación de los deberes inherentes a sus cargos y, como consecuencia, la justicia determinó que ambos debían cumplir una pena privativa de libertad.
El juicio también incluyó la participación de otros funcionarios de la administración de Muyshondt, cuyas sentencias fueron muy distintas. En el caso de Santos Omar Muñoz González, quien fuera director de Finanzas de la alcaldía, se dictó su absolución. Muñoz González había sido acusado de apropiación y retención indebida de cuotas laborales, pero el tribunal consideró que no existían pruebas suficientes para probar su culpabilidad en estos cargos.
El fallo ha causado revuelo en la opinión pública, especialmente entre aquellos que siguen de cerca la gestión municipal y los procesos judiciales relacionados con figuras políticas del país.