Estas personas no deberán tomar el volante de nuevo hasta que terminen el proceso administrativo.

El Viceministerio de Transporte (VMT) informó que a través de los controles antidopaje identificaron a un grupo de automovilistas que tomaron sus vehículos aún bajo los efectos del alcohol.

De acuerdo con el VMT, siete de los ocho conductores tenían niveles superiores a los 100 mg en la prueba de aire espirado, llegando incluso a los 203. Esto sucedió así en los controles instalados en las tres regiones del país.

Estas personas pasarán por un proceso penal y serán detenidos. Antes de tomar el volante de nuevo, están obligados además a completar una serie de formaciones para modificar hábitos dañinos.

También ocurrió el caso de una persona que salió con 51 mg de alcohol. Si bien no corresponde detención, sí hay una sanción aplicada por las autoridades por la conducción peligrosa.