En lugar de condenar las violaciones a los derechos humanos cometidas por el régimen sandinista, la parlamentaria Anabel Belloso exigió “respeto a los problemas internos de Nicaragua”.

“Nosotros, bajo el marco del respeto a la soberanía entre los países, nos hemos expresado en el sentido que esperamos que el pueblo de Nicaragua busque la salida a sus problemas internos, apelando a la vía pacífica y el diálogo”, aseguró la farabundista.

Irónicamente, el partido de izquierda ha denominado “dictador” al Presidente de la República, Nayib Bukele, quien ha sido democráticamente electo por el pueblo salvadoreño; sin embargo abraza los regímenes dictatoriales de Nicaragua y Venezuela.

“Todo es dictadura para ellos. Todo, menos Venezuela o Nicaragua, claro…”, opinó el Presidente Bukele en una oportunidad, para referirse a la contradictoria postura de los rojos.

En los últimos días, la dictadura de Daniel Ortega ha encarcelado a varios opositores políticos, con el propósito de perpetrarse en el poder, lo que ha sumido a Nicaragua en una profunda crisis social.

Lejos de repudiar este tipo de agresiones de la tiranía nicaragüense, el FMLN las encubre, como lo ha hecho con las vejaciones cometidas por el despotismo de Nicolás Maduro.