Los pandilleros que encierran en esta prisión jamás volverán a poner un pie afuera y causar más daño a la población. Los minutos parecen más largos dentro de las celdas de donde nunca volverán a salir.

Hace dos años, el mundo conoció por dentro una de las cárceles más grandes y seguras del planeta, el Presidente Nayib Bukele recorrió el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) mientras, el director de los centros penales, Osiris Luna, explicaba el funcionamiento y los modernos sistemas de seguridad que adoptaron.

La cárcel ha demostrado ser impenetrable y prácticamente imposible de escapar.

Los huéspedes que están en el CECOT son cabecillas de pandilleros, maestros sanguinarios especialistas en asesinar a sangre fría, desmembrar cuerpos, causantes de violaciones y cualquier tipo de agresión a la población honrada.

El éxito del CECOT no es solamente la construcción de una fortaleza, de concreto y acero, amurallada, con altos estándares de seguridad y tecnología de punta, donde no hay forma de ingresar o extraer un grano de arroz sin que los custodios no lo vean; el verdadero éxito es el modelo de custodia y disciplina que implementan las autoridades.

La cárcel está llena de pandilleros, pero al entrar en las instalaciones no se escucha ruido, no está sucio ni manchado, a pesar de los dos años de funcionamiento, luce como nuevo.

Decenas de periodistas, políticos del mundo y personalidades Youtube han tenido la oportunidad de entrar a la prisión, bajo la autorización del Gobierno, para darse cuenta del éxito del modelo y ser testigos de esa realidad.

A pesar de ser una cárcel muy dura por las condiciones de confinamiento, sin acceso a visitas, el Gobierno respeta los derechos a los que tienen los reos: Alimentación, asistencia médica, procesos judiciales de ley, servicios básicos para su aseo, entre otros.

La lista de solicitudes para entrar al CECOT es larga, no todos tienen la oportunidad de registrar en su mente y con sus equipos esas escenas que han recorrido al mundo de pandilleros tatuados desde la cabeza a los pies, encerrados de por vida, pagando los abominables delitos que cometieron.

El CECOT forma parte de la estrategia de seguridad del Gobierno del Presidente Nayib Bukele, el saneamiento del sistema carcelario era necesario para cortar la operatividad de los pandilleros y mantenerlos encerrados e incomunicados.

El Presidente Bukele y su equipo de Gobierno tuvieron la valentía, el coraje y la fortaleza de enfrentar a los pandilleros ir por ellos y encerrarlos para liberar al pueblo salvadoreño que ahora puede vivir en paz.