En el Día de los Fieles Difuntos, las familias salvadoreñas acuden a los cementerios para honrar a sus seres queridos que ya partieron de este mundo. Llevar arreglos florales es una tradición muy arraigada. Cada variedad y color de las flores tiene un simbolismo especial. 

 

Por ejemplo, los crisantemos, comúnmente utilizados en estas fechas, representan la eternidad y el recuerdo, mientras que las rosas rojas suelen expresar amor y respeto.

 

Además del simbolismo, los arreglos florales reflejan el esfuerzo y cariño de las familias, quienes dedican tiempo a escoger las flores adecuadas para cada ocasión. 

 

Las personas que llegan a los cementerios a enflorar coinciden que es una forma de recordar a familiares y amigos, expresar que aunque ya no están con vida, siguen manteniéndoles en el pensamiento. 

 

El propio día para enflorar, el 2 de noviembre, es tradición en muchas familias de reunirse en la tumba de los que en vida fueron jefes de hogar. Generalmente los padres. Es una fecha que se aprovecha para hablar con familiares que tienen mucho tiempo sin ver. 

 

Incluso, hay personas que regresan de otros países para esta fecha porque tienen a algún ser muy especial, y sienten la necesidad de poder visitar su tumba.