Las proyecciones económicas de El Salvador van en sincronía con otras apuestas y con la implementación de resultados exitosos, especialmente en seguridad.
El Salvador enfrenta un período de mucho dinamismo económico atribuido a varias circunstancias como la seguridad que ofrece el país derivado del Plan Control Territorial y el régimen de excepción, el turismo, tecnología, la eliminación de barreras que impedían la fluidez en los trámites, entre otras.
Por consiguiente, El Banco Central de Reserva (BCR) elevó a un 3.5 % su proyección de crecimiento económico de El Salvador para el cierre de 2024, cifra acorde con la perspectiva brindada por organismos financieros internacionales, que tampoco es mala.
El presidente del BCR, Douglas Rodríguez, dijo en marzo de este año que el crecimiento del país en 2024 rondaría entre 3 % y 3,5 %, y señaló que la tasa de inflación al cierre del presente año oscilará entre 1 % y 1,5 %.
Explicó en una conferencia de prensa que el crecimiento de la economía salvadoreña en el primer trimestre de 2024 fue de 2,6 % debido al aumento generado en la producción de bienes y servicios de 14 de las 19 actividades económicas que integran el producto interno bruto (PIB).
Sobre el empuje económico que está teniendo el país, la ministra de Turismo, Morena Valdez, asocia los logros a la seguridad y el crecimiento del turismo, lo que permite un mayor crecimiento económico.
En esa línea, la ministra de Economía, María Luisa Hayem, dijo que este crecimiento es impulsado por turismo, la baja inflación y la apuesta por la tecnología.
En similares términos se expresa el presidente de CONAMYPE, Paul D. Steiner, al decir que el 99 % de las empresas en el país son micro y pequeñas, y son el verdadero motor y fuerza de la economía, que le dan de comer al 85% de la población.
Muchos de los micros y pequeños comerciantes ahora tienen la oportunidad de crecer porque ya no son extorsionados por las estructuras criminales que afectaron al país en los gobiernos pasados.