El exalcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt García Prieto, quiere llamar la atención de la comunidad internacional al anunciar el inicio de una huelga de hambre por considerarse “un preso político” por una serie de procesos judiciales en su contra, entre ellos negociar con grupos terroristas.

Muyshondt cumple detención provisional por apropiación indebida de retenciones o percepciones tributarias e incumplimiento de deberes cuando fue exalcalde capitalino, pero también tiene una cuenta pendiente con la justicia al entregar dinero y negociar con pandilleros en beneficio del candidato presidencial del partido ARENA, Norman Noel Quijano González, en las elecciones del 2014.

“Eso todo el mundo lo sabe. Yo siempre he hablado de frente y de manera transparente de que sí me reuní con pandillas”, declaró Muyshondt en el programa de televisión “Debate con Nacho Castillo” en noviembre del 2019 y en el cual reiteró que dicha acción la «volvería ha hacer».

Tras ser cuestionado sobre si con esa acción se cometía un delito, Muyshondt rechazó esa versión y enfatizó que en ningún momento se trató de un “acto delictivo”.

En una desesperada acción, el exalcalde arenero anunció en las últimas horas que iniciará una huelga de hambre por considerarse un “preso político” y para crear conciencia de la comunidad internacional sobre su caso que demuestra claramente su involucramiento.

El ministro de Trabajo, Rolando Castro, rechazó que Muyshondt es un perseguido político, sino por el contrario es un “político delincuente que incluso financió a terroristas”.

Para el funcionario, la detención provisional contra el exedil arenero demuestra claramente que “ahora toda persona que delinque le cae todo el peso de la ley, misma que debe caer de forma pareja”.