El presidente de la República, Nayib Bukele, rechazó las declaraciones del Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Omar García Harfuch, respecto a que la avioneta interceptada en Tecomán, Colima, procedía de El Salvador.
El mandatario explicó que fue Costa Rica quien reporto «una raza sospechosa al noroeste de su territorio y que fueron «ellos quienes activaron la alerta regional a través de APAN, una red centroamericana de seguridad aérea».
Además, detalló que según el informe del país vecino, la traza de la avioneta ingresó a Costa Rica, desapareció brevemente del radar y luego volvió a aparecer, saliendo hacia el Pacífico.
«Nuestros radares no registraron ningún contacto aéreo dentro de nuestro espacio. En la imagen adjunta se visualiza claramente la ruta: muy al sur de El Salvador y Nicaragua, sin proximidad al espacio aéreo nacional. La traza, además, fue confirmada por JIATFS Key West (EE. UU.), quienes monitorean el tráfico aéreo ilícito en la región. Su informe es claro: la aeronave sobrevoló el océano Pacífico y jamás tocó territorio salvadoreño», expuso en su cuenta de X.
El jefe de Estado dijo que hay un dato que no ha sido publicado hasta el momento con relación a los nombres y nacionalidades de los tripulantes del avión a pesar que ya fueron capturados.
Se trata de los mexicanos: Leonardo Alonso Parra Pérez (piloto), Guasave (Sinaloa), José Adán Jalavera Ceballos (copiloto), procedente de Chihuahua y Felipe Villa Gutiérrez, de Morelia, Michoacán.
«El Salvador no encubre criminales ni tolera el narcotráfico, no lo hicimos antes, no lo haremos ahora. Tampoco permitiremos que intenten involucrarnos en operaciones que no nos corresponden ni nos pertenecen. Exigimos al Gobierno de México una aclaración y rectificación inmediata respecto a las declaraciones emitidas por su Secretario, Omar García Harfuch. Asimismo, procedemos a llamar a nuestra embajadora en México a consulta por esta situación», indicó.