Una joven estudiante caminaba a la parada de buses para abordar la unidad que la llevaría a su destino cuando repentinamente se encontró con José Francisco vendiendo panes en un carretón. Si bien lo conocía siguió su camino, sin saludarlo ni dirigirle una palabra.
Todo había transcurrido con normalidad hasta que al día siguiente se enteró a través de su hermano que el hombre con quien se encontró le había hecho un video con tomas de sus piernas y haciendo gestos sexuales.
El hecho se produjo en una zona rural del distrito de San Sebastián Salitrillo, en Santa Ana Oeste, un lugar donde en las horas pico suele producirse como en otras zonas un mayor movimiento peatonal.
Ese día, a pesar de reconocerlo no le prestó atención siguiendo su camino como que nada hubiese pasado.
Hasta que empezó a ver el audiovisual y se percató que el tipo conocido como el «Hermano Fausto» le había hecho algunas imágenes sin su consentimiento y que estaban difundidas en las redes sociales.
La joven, inmediatamente, decidió interponer una denuncia ante las autoridades correspondientes en contra del sujeto.
Ahora, el tiktokero ya está tras las rejas y permanecerá en prisión porque el Juzgado de Paz de la localidad así lo determinó tras celebrar la audiencia inicial.
El proceso lo instruye por los delitos de acoso sexual, inducción, promoción y favorecimiento de delitos sexuales o eróticos por medios informáticos o electrónicos.