Los mercados globales de inversores muestran mayor confianza por la economía salvadoreña, como lo indica el Índice de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI, por sus siglas en inglés).

El riesgo asociado a El Salvador como pagador de sus deudas ha bajado a 375 puntos en la segunda mitad de septiembre, que representa el nivel más bajo desde febrero de este año. Significa que el país ha demostrado mantener una gestión fiable de sus finanzas y mantenerse al día con sus compromisos. De hecho, durante 2025 no ha subido de 500 puntos, es decir, casi 3,000 puntos menos que los meses cercanos a la situación que se vivió con la pandemia del COVID-19.

Los bonos salvadoreños son una opción de inversión en grandes mercados donde participan bancos, fideicomisos, corporaciones, etcétera. El riesgo que publica el EMBI es el resultado de comparar la tasa de interés que se asigna a los bonos salvadoreños y cuánto se diferencia de un bono emitido por el gobierno estadounidense, considerado el más estable del mundo. Entre menor es la tasa de interés (por ejemplo, los 375 puntos), en esa medida se demuestra que los inversores lo perciben menos riesgoso e inspira mejores expectativas.