Este 1 de diciembre se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, una fecha dedicada a generar conciencia sobre la prevención, el tratamiento y la erradicación del VIH, así como a combatir el estigma y la discriminación hacia las personas que viven con esta enfermedad.

En todo el mundo, gobiernos, organizaciones no gubernamentales y colectivos comunitarios han organizado actividades educativas y campañas de sensibilización. Este año, el lema de la jornada destaca la importancia de la equidad en el acceso a los servicios de salud, subrayando que muchas personas aún enfrentan barreras económicas, sociales y culturales para recibir atención adecuada.

Desde que se identificó el VIH en la década de 1980, se han logrado importantes avances científicos, como el desarrollo de tratamientos antirretrovirales que permiten a las personas vivir con el virus de manera saludable. Sin embargo, Naciones Unidas estima que más de 38 millones de personas en el mundo viven con VIH, y cerca de 1,3 millones se infectaron en 2023.

Este día también sirve como un recordatorio de los desafíos pendientes, incluyendo la necesidad de mayor inversión en investigaciones para encontrar una cura definitiva y garantizar que todas las comunidades, sin importar su ubicación o recursos, tengan acceso a educación, prevención y tratamientos efectivos.