El ministro de Seguridad y Justicia, Gustavo Villatoro, dijo esta lunes en entrevista de televisión que los 1000 días sin homicidios durante la gestión del presidente Nayib Bukele, da una dimensión clara de los cambios registrados en el país. «Es el reflejo de esas políticas valientes por parte del presidente Nayib Bukele, es algo que se dice fácil, pero si comparamos los 30 años de los gobiernos anteriores, solo encontramos dos días sin homicidios en 30 años de gobiernos de derechas e izquierdas», afirmó.
El ministro destacó además cómo la impunidad en los delitos prácticamente se ha reducido a cero, al presente año, cuando la eficiencia en la resolución de delitos y la aplicación de la justicia ha llegado al 100%, y que en 2024 fue del 98.6 %.
«Lo que el presidente hace es una estrategia que incluye el tema de la justicia. La tasa de efectividad contra la impunidad fue de 98,6% en 2024 y este año es del 100 por ciento. Nadie queda impune. Esto solo se logra bajo un liderazgo firme y valiente como la del presidente Bukele y dos instituciones (Seguridad y Fuerza Armada) que entendimos el mensaje», dijo el ministro.
En tanto, el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy , dijo que la Fuerza Armada tiene esa capacidad de poder hacer presencia en todo el territorio, pero que em gobierno pasado había una decisión política de no utilizar la institución armada y de no fortalecerla para combatir a las pandillas.
«En la primera fase del Plan Control Territorial, el presidente Bukele tomó la decisión de llevar mayor presencia de soldados y policías en zonas de alta presencia de pandillas, primero fueron 12 lugares y luego 17. Comenzó una disputa con los grupos de pandillas, pero también nos comenzaron a atacar los políticos alegando que con el despliegue de la Fuerza Armada se estaba violando la constitución», señaló el ministro.
Agregó que los pandilleros habían estado acostumbrados durante los gobiernos anteriores a que las autoridades llegaran a los territorios y después de un par de días o 72 horas, los abandonaran. «Quedarnos en esos lugares generó un gran impacto a las pandillas. A la colonia 22 de Abril (Soyapango), nosotros llegamos y nunca más salimos de ahí, y la población comenzó a tomar confianza y las empresas comenzaron a ingresar a ese lugar. Ya debilitada las pandillas, se les pudo combatir de mejor manera», relató.
Merino dijo que en el pasado la Fuerza Armada enfrentaban el problema de que muchos jóvenes tenían miedo de enlistarse porque vivían en comunidades donde estaban rodeados por pandillas, pero ahora la situación es diferentes y la institución armada mantiene el personal necesario para cumplir con las tareas y misiones asignadas.
Villatoro dijo que en el tema de seguridad, el objetivo del gobierno es continuar limpiando el país de esos asesinos seriales, «mantener la impunidad cero para los criminales, además de combatir otros delitos, como raterismo, violaciones o otros desafíos a la ley donde hay una reducción del 44%.