El cambio que ha tenido El Salvador en materia de seguridad ha llevado a que otros países se interesen y busquen replicar las estrategias implementadas en el país para combatir a los grupos criminales.
«Pueden correr, pueden esconderse, pero solo hay dos caminos para un pandillero: la cárcel o la muerte. Y ya no podrán esconderse en un hoyo», fueron las palabras del presidente Nayib Bukele hacia aquellos que habían causado luto y dolor a miles de familias salvadoreñas.
Los salvadoreños no son los únicos admiradores de los planes de seguridad. Funcionarios y hasta habitantes de diversos países han respaldado las políticas de seguridad para combatir a las pandillas, un fenómeno social que afectó incesantemente a El Salvador durante los 30 años de los gobiernos de ARENA y del FMLN.
Entre los países interesados están Guatemala, Perú, Ecuador, Chile y Honduras quienes, hastiados de fracasos en el campo de seguridad, han prometido replicar las exitosas medidas de Bukele.
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En Honduras, el gobierno decretó un estado de excepción en 123 de los 298 municipios del país. Lo han prorrogado porque aseguran han percibido una disminución en la criminalidad.
En Guatemala, una candidata presidencial también prometió aplicar «el modelo de El Salvador» en seguridad. En Perú, el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, felicitó a Bukele mediante redes sociales. Y en Argentina, el ministro de Seguridad de Buenos Aires, Sergio Berni, elogió la imagen de una nueva megacárcel salvadoreña: «Es música para mis oídos», afirmó.
El artículo de opinión publicado en Newsweek, escrito por Gavin Wax y Nathan Berger y titulado: «Necesitamos un Bukele americano», destaca la labor del presidente Bukele al realizar «medidas decisivas» contra las pandillas, al contrario de los enfoques de políticos estadounidenses de «no hacer nada para resolverlo».
Logros del régimen de excepción
De acuerdo con los datos oficiales, el régimen de excepción ha logrado capturar a 68,579 pandilleros y colaboradores, de los cuales, 1,201 son cabecillas de las pandillas MS y 18. Todos los criminales ya guardan en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
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Además, las estadísticas del Gabinete de Seguridad indican que el régimen de excepción les ha permitido arrebatar de las manos de las estructuras criminales 2,752 armas de fuego, 3,369 vehículos y 16,580 teléfonos celulares.
En marzo pasado, la consultora de investigación CID Gallup difundió un estudio sobre la percepción de seguridad que tienen los salvadoreños con la política de Nayib Bukele, el cual arrojó que sólo el 1 % de los encuestados consideran que la violencia y el crimen son los principales problemas del país, lo que demostró que la inseguridad está pasando a ser historia en El Salvador.
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