Países europeos han comenzado a ver a El Salvador como un país seguro, en el que sus ciudadanos ya no necesitan salir de su territorio para protegerse de la criminalidad y pueden desplazarse sin ningún problema en todo el país.
Esto se refleja en que muchas naciones de ese continente, entre ellos Bélgica, que ya no ve como causal de asilo la inseguridad de El Salvador, según lo han dejado ver algunos salvadoreños que han buscado refugiarse en ese país.
Esto también lo confirma la reciente encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública de la UCA (Iudop), donde el 72.2 % de la población encuestada asegura que no desea emigrar, pues consideran que el Gobierno está generando las condiciones adecuadas para una mejor calidad de vida de los salvadoreños.
Parte de esa nueva forma de ver al país, se debe a los resultados exitosos del Plan Control Territorial en sus fases I y II, que ha logrado cifras históricas en la reducción de los homicidios y otros delitos de alto impacto, lo que demuestra que los planes de seguridad de Gobiernos anteriores nunca estuvieron enfocados en evitar que se perdieran más vidas de salvadoreños en hechos de sangre.
Es más, estos resultados se han logrado pese a la negativa de los partidos de oposición en el Congreso, quienes se han negado sistemáticamente a dar sus votos para dos préstamos con los cuales el Ejecutivo tenía previsto financiar esas fases del plan de seguridad.