A causa de la inacción de los diputados, El Salvador está pagando una comisión para mantener activos los préstamos que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha otorgado, mientras no sean incorporados al erario nacional. De igual manera, la falta de aprobación de los fondos provoca el entorpecimiento de los programas del Gobierno.

En el marco de la emergencia por la pandemia del nuevo coronavirus, la Presidencia de la República gestionó $300 millones con el BID. A pesar que el organismo multilateral brindó los créditos, los parlamentarios lo han retrasado de forma sistemática, acarreando consecuencias negativas para el país.

En ese marco, el Ministro Hacienda, Alejandro Zelaya detalló: “El Salvador, por comisión de compromiso que se devenga por no desembolsar los préstamos del BID presentados a la Asamblea Legislativa -por $ 250 millones y $ 50 millones-, paga $4,100 diarios desde el 20 de septiembre de este año”.

De los $350 millones, $250 millones ya se incorporaron parcialmente en el
presupuesto general de este año. Los otros $300 millones, de los que habló el
titular de Hacienda, aún están pendientes de votación para ratificación (segunda
vuelta) y de votación para asignación presupuestaria (tercera vuelta). Desde julio, los legisladores no han hecho ningún avance al respecto. La comisión es para poderlos mantener activos, en lugar de que se aprueben para otra nación que también los pueda necesitar.

«Si al 31 de diciembre no se han ratificado los créditos, el país habrá pagado $ 422,300 por la necedad de unos pocos. Eso, sin contar los demás créditos que no han aprobado”, condenó Zelaya.

En total, el Ejecutivo ha gestionado $ 1,404 millones entre préstamos y operaciones en el mercado de inversionistas, con solicitudes que se han enviado desde 2,019 para diversos propósitos: seguridad pública, salud, bienestar social, desarrollo económico. De 12 solicitudes vinculadas a la facilitación de fondos externos, han aprobado tres. El bloque legislativo integrado por ARENA, FMLN y Rodolfo Parker todavía tienen secuestrados los $ 813.5 millones restantes.

“Señores diputados, yo sé que ya tomaron la decisión, puesto que ya conocen este dato. Pero les aconsejo que reflexionen: aprueben los fondos para atender la emergencia sanitaria y económica”, reiteró el funcionario.

Los fondos del BID que se mencionaron primero van dirigidos a equilibrar las finanzas del públicas, ante la caída de ingresos fiscales por más de $ 712 millones. Además hay otro porcentaje que se orientará al inicio de los componentes del fideicomiso de BANDESAL, productores agrícolas y FOMILENIO II, entre otros. El de $50 millones es exclusivamente para el sector salud.

La misma baja en los ingresos hace que el Estado carezca de liquidez suficiente para transferir los fondos para el FODES y los sueldos de la Asamblea Legislativa. A pesar que la Presidencia de la República ha ofrecido diversas soluciones, los diputados no ceden y continúan rehusandose a aprobar los recursos. En este sentido, el Presidente Nayib Bukele exhorta a priorizar a los sectores vulnerables, a las mipymes y a los trabajadores; y a facilitar el acceso a este financiamiento.