La República Popular China está en problemas por la escasez de basura, porque este país de Asia Oriental utiliza los residuos para la generación de energía.
Esta situación se debe a cambios de conductas de la población, por ejemplo la reducción de consumo de algunos productos de un solo uso, como plásticos, la caída demográfica y una gestión más eficiente de la disposición final de residuos.
Algunas de plantas generadoras de energía se han visto en la necesidad de cerrar por la falta de insumos y otras buscan basura para continuar produciendo energía.
Son más de 1,000 plantas de incineración en China que están operando por debajo de su capacidad.
Esta problemática está llevando a las autoridades a buscar otras opciones para no dejar de producir energía.