Pero, incluso con una postura adecuada como la que se describe, permanecer quieto y sentado durante períodos prolongados será perjudicial para los músculos, las articulaciones, los ligamentos, los tendones, etc. Por tanto, es aconsejable tomar descansos frecuentes: cambiar de posición con frecuencia, levantarnos con regularidad y estirarnos. Es aconsejable hacerlo cada 45 minutos aproximadamente para relajar los músculos que puedan estar en tensión y el cuerpo en general.