Un año después de ser implementada, la Ley Nacer con Cariño ha dado resultados positivos: la tasa de mortalidad materna cerró el año pasado con 34.5 casos de muertes por cada 100 mil nacidos, frente a las 62.8 registradas en 2021.
«La Ley Nacer con Cariño está teniendo resultados innegables, transformando la experiencia del embarazo a madres, padres y las familias», afirmó el ministro de Salud, Francisco Alabi, en febrero pasado.
Las autoridades de Salud también han destacado que, gracias a la normativa, hay una disminución de las cesáreas, por ejemplo, en algunos hospitales representaban el 50 % de los partos, y el otro 50 % correspondía a partos vaginales. El año pasado, la tasa disminuyó a 21.6 %.
Según el Ministerio de Salud, cerca de 70,000 bebés han nacido durante el primer año de vigencia de la ley.
La Ley Nacer con Cariño fue implementada gracias al compromiso de la Primera Dama de la República, Gabriela de Bukele, para brindar atención de calidad a las madres antes, durante y después del parto.
«Vamos a garantizar el desarrollo integral de las futuras generaciones, porque no vamos a permitir que se pierda ni una sola más», aseveró la Primera Dama, Gabriela de Bukele.
La ley tiene como base las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre las que están: corte tardío del cordón umbilical, promoción de la lactancia materna y del apego madre e hijo. Coloca al centro a las mamás, sus bebés y sus familias, quienes tienen derecho a estar informados, ser escuchados, ser tratados con respeto y dignidad.
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