Un grupo de trabajadores de la alcaldía de San Salvador denunció esta mañana que no hay combustible para los camiones recolectores de basura, ya que la administración de Ernesto Muyshondt dejó de entregar dicho insumo para que los empleados realicen su trabajo.
Según los colaboradores municipales, el alcalde saliente habría reducido gradualmente la entrega del insumo hasta dejar de entregarlo por completo a los trabajadores en recolección, como estrategia para potenciar a la empresa colombiana ATESSA, que ha contratado para recolectar los desechos.
“No abastecer a los camiones de combustible, para potenciar a la empresa colombiana y que entren con su transporte, es una estrategia en el tema de la privatización”, aseguró Adolfo Ramos, secretario de la Asociación de trabajadores municipales (Astram).
Ramos detalló que se trata de la flota de camiones compactadores que recolectan las más de 700 toneladas de basura en diferentes zonas de capital, lo que afecta directamente a los contribuyentes.
De acuerdo al secretario de Astram, el edil saliente pactó esos servicios a dicha empresa para honrar la contratación, la comuna incrementará las tasas municipales en un 500%.
Otro empleado de la municipalidad además señaló la falta de herramientas necesarias para realizar su trabajo, “no tenemos palas, no tenemos lonas, ni bolsas, las llantas de los camiones andan alambres. La privatización de servicios atenta contra la plaza de cada uno de nosotros”, dijo.
Muyshondt, además, tiene una deuda por no trasladar las retenciones de los trabajadores municipales de cuotas para el pago de las cotizaciones del ISSS, banco, AFP, instituciones financieras, entre otras, además se ha denunciado que el edil capitalino tampoco hace los pagos en tiempo a sus proveedores llevando a muchos a la quiebra.